Historia del Pueblo

Entre los documentos y las crónicas de la conquista en 1536, se describe a Tila como un lugar que fue saqueado por Francisco Gil, un lugarteniente de Pedro de Alvarado, mismo que intimidó a los choles de la región a través de masacres, robos y extorsiones. De esta manera se hizo de esclavos para su servicio. Años más tarde debido a la evangelización que se realizaba en el estado, llegan a la región norte y selva los frailes dominicos. En el año de 1559 arriba Fray Pedro Lorenzo de la Nada, quien era misionero de Chiapas y Tabasco y especialista en pacificar los pueblos que no se dejaban someter, tal como lo venía haciendo en la selva Lacandona es comisionado para apaciguar a los rebeldes choles. Es entonces el fraile quien se encarga de convencer a los mismos de que acepten la fe a través de la Iglesia, por lo que funda pueblos y bajo su tutela los condujo hacia lo que es hoy Palenque, Tila y Tumbalá. (Fortam, 1988: 521). Sin embargo, los habitantes de los pueblos fundados continuaron residiendo entre la comunidad y el pueblo. Únicamente acudían a él para ocasiones señaladas por el cura de la iglesia, tales como misas y bautizos. También cuando se ocupaban cargos dentro de la misma los choles tenían que residir más tiempo en la cabecera municipal.[1]Debido a que las parcelas se encontraban en lugares retirados, resultaba aún más difícil permanecer por más tiempo en el pueblo, por lo que en temporadas de cosecha de maíz y frijol se notaba el ausentismo de los habitantes.
Para ese entonces a los choles se les conocía como milperos porque entre las tierras con las que contaban destacaba el cultivo del maíz, además la zarzaparrilla, misma que era exportada a través de Tabasco con destino a España. Sin embargo, debido a la lejanía y el aislamiento provocado por lo accidentado de la región omitían el pago ante el control fiscal de la época (Bretón, 1986: 295). Las tierras bajas de la región de Tila -como se le denominaba y aún se le denomina actualmente a este territorio- servían como lugar de refugio para los habitantes de los poblados cercanos que escapaban al pago de tributos. Con los acontecimientos de 1712 en Cancún,[2] los pueblos choles se vieron involucrados, por lo que se trató de apaciguarlos mediante la incursión de tropas chiapanecas y tabasqueñas. Esto provocó que muchos milperos que residían en el pueblo de Tila buscaran refugio entre las tierras bajas que estaban despobladas, lo que provocó el aumento demográfico de las tierras bajas. Con estas características de la región de Tila llega Miguel Fernando Romeo, quien arribó hacia finales del siglo XVII para realizar el censo poblacional, por lo que dio cuenta de las condiciones de la misma y explica a grandes rasgos la forma en que se encontraban los choles de Tila, particularmente de un lugar llamado Bulujib ubicado en las tierras bajas. (Bretón, 1986: 257, García de León, 2002: 257). Lo accidentado del terreno, la peculiar ecología de bosque y de selva tropical húmeda que hacían inapropiados los cultivos de la época, por un lado; y por otro, la falta de vías de comunicación hacia la región de Tila, su lejanía de los centros de la administración colonial (Ciudad Real y la Capitanía General de Guatemala) y, sobre todo, la tenaz resistencia de los choles, dificultaron el control y condicionaron su relativo abandono por parte del poder colonial. Ya para las primeras décadas del siglo XIX los choles de Tila habitaban tierras comunales que eran reconocidas por cédulas reales de la Corona española. Algunos datos hasta ahora consultados señalan que los habitantes de la región no padecieron la presión de encomiendas y haciendas, por lo que hasta cierto punto tenían libertad, hecho que habría que investigar. Sin embargo, hacia finales del siglo XIX y principios del siglo XX, la historia de los choles de la región de Tila se ve afectada por la llegada de extranjeros, todo esto respondía al proyecto del gobierno federal de ese entonces
[1] Durante la época colonial Tila era considerado Pueblo. Es en 1920 cuando Tila es elevada a la categoría de Municipio.
[2] Este pueblo es habitado por tseltales, se dice que fueron ellos quienes incitaron a la rebelión contra los españoles en el año 1712, se les sumaron los tsotsiles y choles. Ver Juan PedroViqueira (1997), indios rebeldes e idólatras: dos ensayos históricos sobre la rebelión india en cancún, Chiapas acaecida en año de 1712.Centro de investigaciones y estudios superiores en antropología social.